Ah, el verano: el clima cálido, el disfrute de la piscina con los amigos y la familia y, por supuesto, las tormentas de verano....
¿Cómo preparo el agua de mi piscina para el invierno?
El verano está llegando a su fin y, con el frío, la mayoría de las piscinas tienen un uso mucho menor por parte de los bañistas y muchas no se utilizan en absoluto. Debido al uso poco frecuente de la piscina, la mayoría de los propietarios también tienden a analizar y tratar el agua de la piscina con menos frecuencia en los meses más fríos. Y en las zonas en las que las temperaturas del aire pueden hacer que el agua se congele, el uso de las piscinas suele detenerse por completo para aquellos que no utilizan una bomba de calor u otro equipo para mantener el agua de la piscina caliente.
Pero la química del agua de la piscina debe ser tratada a pesar de todo. Al fin y al cabo, las algas y los agentes patógenos transmitidos por el agua no desaparecen durante estas épocas, aunque sus tasas de reproducción sí disminuyen.
Las temperaturas más frías del agua, la menor intensidad de la luz solar, las menores tormentas de viento y lluvia y, por supuesto, la disminución del uso de los bañistas, tienden a reducir el crecimiento de las poblaciones de algas y patógenos.
Una temporada de poca o nula atención al agua de la piscina puede producir una desagradable colección de resultados indeseables en su piscina. Los más comunes son la proliferación de algas, la formación de biopelículas, el aumento de las poblaciones de microorganismos asociados a enfermedades, las manchas en las superficies de la piscina y, en caso de heladas, la rotura de las tuberías.
Afortunadamente, con la llegada de la temporada de frío se pueden tomar unas sencillas medidas que pueden evitar que estas cosas ocurran.
El primer paso debe ser siempre asegurarse de que no hay residuos en la cesta del skimmer o en el colector del filtro, y limpiar el filtro. En el caso de un filtro de arena, haga un lavado a contracorriente. En el caso de un filtro de cartucho, utilice un limpiador eficaz y luego aclare bien. El Filter & Tile Cleaner de Lo-Chlor® es excelente para este propósito.
El siguiente paso importante es el choque del agua de la piscina. Dado que las algas y otros patógenos requieren fosfato para reproducirse, añadir un fuerte removedor de fosfato en este momento es muy útil. Lo-Phos Max de Lo-Chlor® es uno de los más fuertes y seguros del mercado.
Una vez que el choque y el removedor de fosfato han circulado en la piscina a través de la bomba durante al menos un día, es el momento de añadir un buen alguicida para inhibir aún más el crecimiento de las algas. El 90 Day Algicide de Lo-Chlor® se utiliza en todas las regiones de los Estados Unidos para este fin. Tiene una base de cobre, lo que significa que, a diferencia de los alguicidas poliméricos, es de larga duración y no puede descomponerse químicamente. También se garantiza que este producto no mancha.
Debe añadirse un secuestrante de metales para evitar que los metales presentes en el agua manchen las superficies. Los metales siempre están en el agua. Llegan con el agua de llenado y son aportados por el contacto del agua de la piscina con los equipos y accesorios metálicos. Nadie quiere ver que su piscina está muy manchada cuando llega la primavera, por lo que un buen secuestrante de metales como Metal Gone de Lo-Chlor® es una excelente póliza de seguro.
Después de que el eliminador de fosfatos y el secuestrante de metales hayan circulado durante un día, se puede cerrar la piscina en aquellas zonas más frías donde el agua helada puede ser un problema.
El cierre de la piscina requiere que las tuberías y cualquier recipiente que no tenga un accesorio de soplado se limpien de agua. Cuando el agua se congela, se expande y eso puede destruir las tuberías y el equipo. Para evitar esto, existe una variedad de buenos equipos especializados para limpiar el agua de las líneas con poco o ningún drenaje del agua de la piscina. Algunas personas utilizan un aspirador de taller. Y hay empresas de mantenimiento de piscinas en casi todas las zonas que lo hacen de forma profesional. Mientras las tuberías estén libres de agua, y cerradas contra la intrusión del agua (a través de la lluvia, la nieve derretida, etc.) cualquier método servirá.
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